domingo, 23 de agosto de 2009

Decimoctavo parte de guerra

Hoy, 23 de agosto, informamos que en los pasados días 21 y 22 la situación en el frente ha sido de mucha calma, reponiéndose poco a poco pero a buen ritmo los deteriorados servicios de intendencia.
Como noticia a destacar, en estos días la paz ha sido perturbada únicamente por escapes imprevistos de un gas altamente tóxico, que obligaron a declarar una Alerta tipo NBQ (nuclear, biológica o química) ante lo cual la USBA (Unidad de Servicios de Base) tuvo que proceder a una rápida evacuación del personal civil de la camareta.
Finalmente, se pudo comprobar que se trataba de gas mostaza (del tipo ¡puffff!), en una acción aislada de sabotaje. Los agitadores han sido castigados sin pase de pernocta hasta nuevo aviso y obligados a limpiar todos los fusiles cetme del cuartel, en la armería, con baqueta y estropajo metálico (por favor, no buscar símil fisiológico).
Esta mañana se ha recibido una visita sorpresa de la oficialía del Alto Mando, con el Capitán Sánchez Bueno al frente, que ha pasado revista al oficial infrascrito y su tropa. A la pregunta de cómo había  descansado con el diazepán, el interesado respondió:

                         Mi Capitán:
                         pude dormir.
                         ¿El diazepán?:
                         un elixir

                         ¡Qué relajo!
                         ¡Qué recreo!
                         en los brazos
                         de Morfeo.

                         ¡Qué sueñecito
                         más celestial
                         con esa dosis
                         de pentotal.

Alegróse el Capitán y prosiguió el pase de revista, encontrando que la formación era perfecta, las botas estaban impecables, el fusil brillante como un espejo, el uniforme bien planchado y las charreteras y galones en su sitio, por lo que ha anunciado una licencia sine die, en el cuartelillo de Conde de Roche, a partir de mañana, lunes o el martes como máximo. ¡Qué maravilla! ¡Gloria al Señor!
Este oficial y su tropa han tirado sus gorras al aire con alborozo, al tiempo que daban castrenses besos al Capitán y su equipo y se han dirigido a la cantina a celebrarlo debidamente. Ante tan buena noticia todos cantábamos con Cortez:

       A mis amigos les adeudo la ternura
       y las palabras de aliento y el abrazo
       el compartir con todos ellos la factura
       que nos presenta la vida paso a paso.

      A mis amigos les adeudo la paciencia
      de tolerarme las espinas más agudas
      los arrebatos de humor
      la negligencia, las vanidades

      los temores y las dudas.
      Un barco frágil de papel
      parece a veces la amistad
      pero jamás puede con él
      la más violenta tempestad
      porque ese barco de papel
      tiene aferrado a su timón
      por capitán y timonel
      un corazón, un corazón, mi corazón.

     A mis amigos les adeudo algún enfado
     que perturbaba alguna vez nuestra armonía
     sabemos todos que no puede ser pecado
     el discutir alguna vez por unas migas.

     A mis amigos legaré cuando me muera
     mi devoción en un acorde de guitarra
     y entre los versos olvidados de un poema
     mi pobre alma incorregible de cigarra.














            Raquel me fecit

3 comentarios:

  1. Seguimos día a día los partes.
    Un beso desde Barcelona, ya currando. El resto en El Esco,
    Fer

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  2. No hay nada como el buen humor para hundir navios.
    Me alegro que todo vaya viento en popa.
    No dejes de escribir. Que por aqui entre rato y rato te leemos.
    Rafa

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  3. A la vuelta del permiso veraniego, se recluta en Vitoria un Batallón de abrazos nórdicos que parte hacia Murcia a marchas forzadas. Mucho animo de Chema, Charo, Alejandro y Javier

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