lunes, 22 de noviembre de 2010

Último parte de guerra

Esta mañana, en el fragor de la batalla, el Capitán ha adelantado el paso. En sus pisadas se veía arrojo y atrevimiento. A la tropa nos ha resultado imposible contenerle ni seguir su ritmo. Su determinación contra el enemigo le tenía cautivado y, enardecido por nuestro aliento, avanzaba con la zancada firme y la mirada absorta. El enemigo ha retenido el paso amedrentado y, en todo su número y potencia ha comenzado a cargar, aun confuso y vacilante.

El Capitán, destacado, ha llegado a la vanguardia oponente y ha penetrado arrasando, se ha fundido en un mar de infantería, brazos, armas y polvo. Continuaba la carga adelante, resuelto, formidable, poderoso. Dejando tras de sí un rastro de tiempo detenido. Avanzando hacia la retaguardia enemiga, ha llegado hasta las últimas líneas y no ha sido hasta entonces cuando hemos comprendido que no atacaba a ningún adversario, simplemente marchaba decidido al otro lado, donde nuestra Inteligencia no alcanza, el lugar que el enemigo protege celoso. Allí ha llegado y ha plantado nuestra bandera.

Dios ha debido decirle: "Vámonos, Álvaro, tú no eres de esta tierra".

La guerra ha terminado. Hemos ganado.

Alférez Javier.





Vivid, la vida sigue
los muertos mueren y las sombras pasan
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
!Yunques sonad; enmudeced campanas!

sábado, 20 de noviembre de 2010



viernes, 12 de noviembre de 2010

Trigésimo tercer parte de guerra

Queridos, lamento no poder atender todas vuestras llamadas, mensajes o correos en las debidas condiciones, aunque los agradezco y me alimentan el espíritu. Mis fuerzas no dan para más. Mis constantes van mejorando, pero me encuentro muy cansado.

Los doctores me atienden estupendamente y me siento en buenas manos. Al final hemos permanecido en pleno campo de batalla en lugar de retirarnos a nuestro Cuartel General. Mejor, las batallas se libran frente a frente.

Seguimos con el ánimo alerta y la guardia en alto.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Trigésimo segundo parte de guerra

Alférez Javier desde su puesto de vanguardia.
Nuestros servicios de inteligencia nos informan que si se mantiene el statu quo nos retiramos al Cuartel General en unos días, aún en zafarrancho pero ya en nuestro territorio.

Desde allí se podrá planificar y estudiar la táctica de batalla con más detenimiento y sin duda sacaremos partido de las ventajas de intendencia que supone tener las tropas reunidas y descansadas.



¡Espartanos! El enemigo únicamente nos triplica en número.
Si quieren nuestras armas, ¡que vengan a por ellas!
Si sus flechas tapan el sol, ¡lucharemos en la sombra!

domingo, 31 de octubre de 2010

Trigésimo primer parte de guerra

Queridos amigos: 

Me han hecho un PET cuyos resultados son, por una parte, buenos y por otro preocupantes.
Por una parte, los tumores han mantenido su tamaño a pesar de estos casi dos meses sin quimio. Por otra, su actividad continúa dando guerra con una retención de líquido que ha llegado a encharcar un pulmón. Pero me encuentro bien, animado y dispuesto a continuar la batalla.

Es imposible contestar a todos vuestros correos y vuestros comentarios en el blog que me llenan de alegría y que leo y releo continuamente. Así que os doy un "gracias" general con la intención de que os llegue personalmente a cada uno de vosotros.

¡Gloria al Señor! 

lunes, 25 de octubre de 2010

Trigésimo parte de guerra

Queridos amigos:

Quiero deciros que estoy un poco mejor. Con todas las cautelas parece que la hemorragia ha cesado y me están empezando a dar alimentación.
Gracias a todos por vuestros ánimos y por vuestra cercanía.

Seguimos en la lucha.

jueves, 21 de octubre de 2010

Vigésimo nono parte de guerra

Queridos amigos:

Estos últimos días han sido de clara mejoría, en lo que se refiere a mi salud física y, sobre todo, me siento lleno de paz y gozo, lleno de cariño y cuidados por parte de mi familia y de los magníficos profesionales de este hospital. Hemos podido celebrar la eucaristía en la habitación, donde además gozamos de la vecindad de un matrimonio que es un verdadero ejemplo y testimonio para mi.

Aunque la hemorragia continúa, tenemos una gran confianza en la mejoría, al tiempo que nos planteamos todas las posibilidades y las asumimos con mucha paz.

Vuestro cariño cuenta mucho. ¡Gloria al Señor!