miércoles, 30 de diciembre de 2009

De policias y ladrones... con chirigotas

A una amiga nuestra, Beatriz, le robaron en su casa y cuando llamó a la Policía le dijeron que el portero del edificio sabía quién había sido, pero que si lo declaraba y no encontraban nada en casa del presunto culpable, al que metían en la cárcel era a él, al portero (1ª)

Al día siguiente fué un policía a casa de Beatriz a buscar huellas. Le preguntó a si tenía polvos de talco y fixo. Cuando ella dijo que no, preguntó el policía:  "Entonces ¿cómo quiere que busque las huellas? (2ª)

"Si quiere que las busquemos en los cristales tiene que traer usted la ventana a la Comisaría", le dijeron (sic, 3ª)

Beatriz dice que le daba no sé qué ir por la calle con una ventana debajo del brazo, así que optó por ir sin ella. Cuando llegó, la sentaron en un banco a esperar y al cabo de un buen rato le echó una bronca el poli de la entrada por haber pasado sin decir buenas tardes (4ª)

Luego le dijeron que al día siguiente irían a su oficina (Beatriz era gerente de un gran supermercado) a preguntarle unas cosas. Fueron y no resolvieron nada pero uno de los policías le dijo que su cuñado vendía jamones y lomos, que si quería hacerle un pedido (5ª).

Al final, Beatriz vendió el piso (como alma que lleva el diablo) y no recuerda si terminó comprando o no los jamones del cuñado del policía, jajaja.

Creo que te lo he contado con las mismas palabras con las que nos lo ha contado ella.

De policias y tribunales están llenos los anales
(propongo su incorporación al refranero español) 

martes, 29 de diciembre de 2009

Vivís de mi dinero, por Óscar Molina

Por su interés y por decir valientemente las verdades del barquero, traigo al blog este escrito de Óscar Molina que me ha llegado hoy por el correo e.
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"PASO fuera de mi casa y lejos de mi familia una media mensual de 360 horas (15 días completos), contribuyo al fisco con un 40% de mi salario; entre impuestos directos, indirectos, tasas obligatorias y demás gravámenes, trabajo más de la mitad del año para el Estado. Pago un colegio a mis hijos, mientras financio un sistema de educación pública; me dejo un turrón en una póliza de sanidad privada, pero abono religiosamente mi correspondiente diezmo para que muchos puedan tener cuidados médicos. De lo segundo no me quejo (a pesar de que nadie me lo reconozca) y de lo primero no me quejaría si no fuese porque la educación pública consiste en meter a los niños en fábricas de ignorantes donde sólo se hace hincapié en su adoctrinamiento en un conjunto de paridas sin sentido.
Muchos están peor que yo. Se levantan a las 6 de la mañana, vuelven a casa cuando sus hijos se van a la cama, conviven con la cotidiana amenaza de perder su trabajo y hacen encaje de bolillos para que el fruto de su sacrificio vital les permita llegar a fin de mes.


Y otros, de número creciente, están aún peor. Han perdido su trabajo y conservan escasas esperanzas de conseguir otro. Todos, de alguna manera, ponemos un montón de dinero para que vosotros, que sois muchos, os alimentéis de nuestra pasta. Porque vosotros, incompetentes ejecutivos de la nada, mediocres gobernantes de nuestro Estado central, vivís de nuestro dinero. Sois parte de un elefantiásico entramado de Ministros, Secretarios de Estado, Directores Generales, y parásitos varios que contáis con un ejército de asesores, viajáis en coche oficial y reserváis Clase Preferente en vuestros viajes privados, con mi dinero. A cambio, resultáis totalmente incapaces de resolver nuestros problemas, no garantizáis nuestra seguridad ni dentro ni fuera de España, no nos protegéis del desempleo, ni prestáis servicio alguno. Sólo se os ocurren normas para coartar nuestra libertad, para vigilarnos, atemorizarnos y decidir qué es bueno para nosotros. Tomáis posesión de nuestra vida pública, privada y de nuestro dinero para complicarnos la vida, y parís normativas orientadas a seguir siendo necesarios, a no permitirnos deshacernos de vosotros.
Por si fuese poco, inventáis problemas inexistentes, enfrentáis a la sociedad reabriendo debates cerrados, legisláis para cuatro, y tenéis la jeta de pagar un sueldo a majaderas de manual sin el menor sentido del ridículo que nos hablan de “acontecimientos planetarios”. Todo con mi dinero.


Vosotros, prebostes de alguno de los diecisiete gloriosos mini-estados autonómicos, también vivís de mi pasta. Unos subidos a cuentos imposibles como la fábula de Aitor, otros mitificando a unos segadores de hace cuatrocientos años. Los demás, a rueda de éstos, os habéis montado un chiringuito de consejerías, direcciones, subdirecciones, patronatos, embajadas y demás máquinas de gastar. Con mi dinero, claro está. Usáis la pasta que yo gano trabajando para fomentar la insolidaridad y sembrar el odio a España; reclamáis la parte que vuestros inverosímiles derechos históricos os adjudican para poder aumentar la pléyade de vuestros deudos, para comprar votos con empleos a dedo. Vivís en la reivindicación permanente que haga andar a una bicicleta que se caería si parara. Vosotros, garrapatas, no resistiríais el mínimo ejercicio de competencia para la obtención de un puesto de trabajo en el ámbito privado, vuestro único mérito es haber medrado en la estructura de un partido político. Y ahora, vivís de mi dinero. ¿Y qué decir de vosotros? Sabandijas de los sindicatos de clase. Liberados del trabajo, la responsabilidad y el cumplimiento del deber. ¿Cuántos sois? Sólo en Madrid, 3200; sólo en Madrid vuestro chollo nos sale a los contribuyentes por 77 millones de euros. ¿Para qué? Para que tengáis el uniforme, el mono o la bata sin estrenar. Para que viváis de una novela en la que sois los únicos personajes, porque no representáis a nadie, sin acudir a vuestro puesto de trabajo. No tenéis afiliados, no defendéis nada, firmáis condiciones laborales de miedo para vuestros presuntos representa-dos, cobráis un canon por los ERE’s, o lo que es lo mismo, sangráis al currito en concepto de “asesoramiento” cuando le ponen en la calle; os dedicáis a hacer política, calláis cuando miles de currantes pierden su empleo por no molestar a otros chupones de vuestra cuerda, y ejercéis la protesta asimétrica según quien gobierne. No valéis para nada, no arregláis nada, no solucionáis nada, no defendéis a nadie, algunos habéis conseguido llevar tan lejos vuestros tejemanejes que acabáis de directivos en vuestras empresas… y vivís de mi pasta.


Y no me olvido de vosotros. Engreídos “creadores”, apoteósicos mediocres del arte presunto, vividores del mérito subvencionado y subvencionable. Vosotros también vivís de mi pasta. Os señaláis la ceja para apoyar sin disimulo a quien os ha puesto en casa, alimentáis vuestra vida regalada de mis impuestos, y además me insultáis. Si no voto al partido que os gusta, podéis llamarme “hijo de puta”; si no comulgo con el Gobierno que os pone el pesebre pedís que se me encierre en un cinturón sanitario; si voto a quien no os mola, me llamáis asesino… todo eso después de que este hijo de puta, asesino y carne de sanidad progre os haya dado de comer con su dinero, a cambio de que produzcáis bodrios infumables que tratan de ganar una guerra 70 años después o que sólo sirven para que alguno pueda liberarse de sus complejos, algunos sexuales.


Habéis conseguido que todo hijo de vecino sea considerado delincuente preventivo y tenga que pagaros cada vez que se compra un teléfono móvil, una impresora, un ordenador… Habéis forzado la máquina de quien tanto os debe como para permitiros reclamar el tributo a quien se bautiza, hace la comunión, se casa o baila en la plaza del pueblo; cualquier día nos sangraréis en nuestro entierro. Vosotros, bucaneros de la creación de medio pelo, no venderíais ni uno sólo de vuestros estofados en el mercado privado, no conseguiríais financiación ni para la décima parte de vuestras piltrafas. La inmensa mayoría de los que vivís de mi contribución y de sirlarme, no seríais capaces de engañar a un inversor para que sufragase las medianías que nos colocáis. Vivís del cuento, y encima os ponéis chulos mientras me metéis la mano en la cartera. Firmáis manifiestos para los que no tenéis la menor legitimidad ni altura moral y os auto designáis como el “mundo de la cultura”; entregáis rosas por la Paz a los asesinos, os vestís de palestinos entre playa y casino, y no tenéis una puñetera palabra para los que cayeron muertos de un tiro en la nuca, sin poder oler esas rosas que entregabais, mientras pagaban vuestros saraos y se retrataban cada vez que compraban un CD.
Todos vivís de mi pasta y sois muchos, cada vez más. Y nosotros cada vez menos"
Óscar Molina.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Tormenta de arena pasar, estrellas permanecer (dicho etíope, etnia dorze)

Por intermediación de mi amigo Paco fuimos hace unos días a una "cena africana" en casa de su amigo Javier.  En la mesa, 12 servicios (yo solo conocía a dos de ellos), cada uno tenía una tarjeta con su nombre y una máxima o refrán africano. Una sencilla pero sabrosa cena solidaria, con el objetivo de construir un pozo en Togo, donde cada plato tenía un origen africano, elaborado con el cariño de Miriam, cocinera en funciones. Hasta el vino era sudafricano.

Javier, el anfitrión, nos pidió en la sobremesa que cada uno hiciera una reflexión sobre su refrán, relacionándolo con su propia vida. El mío, que procedía de la etnia dorze, etíope: "Tormenta de arena pasar, estrellas permanecer", no podía venir más a cuento, asi que me lo puso fácil y procedí a relatar brevemente mi gozosa experiencia del cáncer de páncreas, el reencuentro conyugal, la fortaleza de mi mujer y de mis hijos, el apoyo y cariño de tantos amigos... Solo que olvidé comentar lo más importante: el sustento de mi alegría, mi confianza en Dios.

En todo caso, la reacción fue emocionante para ellos y para mi. Ellos se asombraban del relato, asombro que a mi me asombra, porque  nada veo de especial en ello, si no es lo notable de la propia curación en si misma. Pero la ciencia avanza a pasos agigantados y esto explica, creo yo, que hoy día sea muy normal detectar un cáncer a tiempo y acertar con el tratamiento adecuado. Y a mi me emocionó el cariño y la capacidad de comunicación que me dieron aquellos nuevos amigos, desconocidos para mi hasta un rato antes.

Apenas unos días después me han efectuado la prueba del pet-tac (un tac o escáner muy sofisticado, ¡con isótopo radiactivo y todo!) y el diagnóstico es: Sin evidencia de enfermedad macroscópica en el momento actual. Una estupenda noticia que no quiero dejar de compartir, aunque también es cierto que el hecho de estar realizado bajo los efectos de la propia quimioterapia puede encubrir algo el resultado de la prueba. En todo caso ha sido un estupendo regalo, se han adelantado los Reyes. Y aunque la guerra siga, con las espadas en alto, el enemigo está missing. La semana pasada este Capitán ascendió al monte Abantos (500 m. de desnivel) y esta semana ha dado la mejor analítica de la temporada.

En definitiva, vamos por muy buen camino, sigo con la quimio por un tiempo, ¡gracias por vuestras oraciones y Gloria al Señor!


Tormentas de arena pasad, 
¡ESTRELLAS (con mayúsculas) permaneced
(ahora, en imperativo, convertida en una bella oración)

martes, 1 de diciembre de 2009

Un profundo amante de España: interesante y emocionante

J.H.H.Weiler, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y catedrático honorario de la de Londres, escribía el pasado miércoles en ABC  (“El George W.Bush español”) un impresionante artículo donde dice, entre otras cosas,  al final del mismo que

 “… la complicidad (de Zapatero) en el desmembramiento constitucional de la nación española es el acto de un político de tres al cuarto, no el de un hombre de Estado, algo que el Tribunal Constitucional  debería tener en mente. La historia será implacable si no lo hace. Muchos de ustedes rezongarán que quién soy yo, un judío estadounidense, para darles a los españoles un sermón sobre sus asuntos internos. Y yo les puedo responder en un tono desafiante que quiénes son ustedes para poner objeciones. España es uno de los pocos países cuya profunda influencia a la hora de dar forma al mundo en el que vivimos y en el que seguiremos viviendo durante siglos lo convierte –metafóricamente hablando, por supuesto- en patrimonio de todos los ciudadanos del mundo.
En cierto sentido, todos somos españoles; y ustedes, los ciudadanos de España, en cierto sentido, no son más que los guardianes, los fiduciarios de ese gran patrimonio mundial llamado España y la nación española. Tengan cuidado de que su George W. Bush no consiga traicionar su confianza, la confianza de todos nosotros.” 
 (el subrayado es mío).

Un artículo para leer despacio que me ha emocionado y te lo paso para que disfrutes de uno de esos hispanistas que nos dan sopas con onda amando a España y  que conocen nuestra auténtica historia (y no las historietas que se enseñan en nuestros colegios).    Aquí lo tienes:       http://www.abc.es/hemeroteca/historico-25-11-2009/sevilla/Opinion/el-george-w-bush-espa%C3%B1ol_1132139795393.html

lunes, 30 de noviembre de 2009

Episcopalía

No conozco al autor, Jairo del Agua. Pero este artículo suyo (ver líneas abajo) me ayuda ante el "misterio de la Iglesia" del que yo siempre digo que me plantea mucho más problema que el de la Santísima Trinidad.

Sus citas bíblicas no pueden ser más contundentes, más convincentes. Y todo desde la humildad del que se confiesa pecador, necesitado de la guía y orientación de sus pastores. Yo también.

Frente a tanto escándalo, procuro recordar a gentes como el obispo Romero, Casaldáliga, Leónidas Proaño o Helder Cámara. O Juan XXIII. Ejemplos todos de coherencia, compromiso, entrega, humildad desde la cercanía a la Iglesia Real y no desde la lejanía del lujo, el oropel y la posesión de la verdad. Ejemplos magníficos que me invitan a seguir intentando vivir cada día como cristiano.

¡Gracias, Señor, por los profetas de hoy!

Álvaro Vázquez-Dodero
 

AÑO IX /  8.450 ejemplares
ISSN: 1579-6345
ecleSALia 30 de noviembrede 2009
 
 
¿A QUÉ ESTÁIS ESPERANDO?
Meditación de adviento sólo para Obispos
JAIRO DEL AGUA, jairoagua@gmail.com
MADRID.

ECLESALIA, 30/11/09.- ¿Qué os ha ocurrido queridos hermanos Obispos? ¿Quién os ha cerrado los ojos? ¿Cómo no oís el clamor de este Pueblo que busca guías fieles y ejemplos evangélicos?
¿Habéis olvidado vuestros días de fervor? Os imagino orando con fe reventona, con el clamor del Evangelio en las entrañas, con el amor al Pueblo de Dios apretado a la cintura hasta confundirse con vuestra propia carne.
¿Qué pasa cuando os nombran Obispos? ¿Qué cambia en vuestro interior? ¿Por qué os dejáis uncir como silentes bueyes a la uniformidad, al paso lento, al pensamiento único, a los arcaicos signos y estructuras? Eso no es unidad, hermanos míos, eso es claudicación ante la permanente llamada del Espíritu renovador. ¿No sois vosotros los adalides del Evangelio? Pues deberíais ser los primeros en reflejar el permanente dinamismo de la vida: "He venido para que tengan vida y la tengan abundante" (Jn 10,10).
Sin embargo, os percibimos atrincherados e inmovilizados bajo el incienso de vuestros turiferarios. ¿Os habéis fijado -por ejemplo- en quiénes conforman vuestros Consejos? Con los laicos contáis poco, pero los que escogéis son siempre los bailadores del incensario. No toleráis los distintos, críticos, disconformes, heridos, perdidos o buscadores. Habéis borrado de vuestro particular evangelio a los "zaqueos", "magdalenas", "mateos", "leprosos", "paralíticos", "cananeas", "adúlteras", "bartimeos", "samaritanos" y demás gente sospechosa. Os encanta rodearos de doctores, escribas y fariseos. Por supuesto, la oveja perdida ya falleció de cansancio, desorientación y hambre, hace mucho tiempo. "Porque voy a poner en este país a un pastor insensato, que no se preocupará de la oveja perdida, ni buscará la que anda descarriada, ni curará a la herida, ni alimentará a las sanas; sino que comerá la carne de las más gordas y no dejará ni las pezuñas" (Zac 11,16). Podría seguir con Ezequiel 34, pero de sobra lo conocéis. La Escritura debería, al menos, cuestionaros.
Hoy sólo quiero invitaros a meditar sobre vuestros signos, vuestra apariencia, vuestra imagen ante nosotros y ante el mundo. Bajo la pesada losa de la uniformidad e inmovilismo canónicos os amancebáis con la pompa, el lujo, la púrpura, el boato y la profanidad. ¿Os sentís cómodos con vuestras coronas, cetros y tronos? Un sirviente no necesita ostentosa corona. No es propio, no es adecuado, no es digno. Su entrega, su servicio y su sudor son su auténtica diadema. Un pastor bueno escucha, conoce y camina sencillamente entre sus ovejas: "Conozco a mis ovejas y ellas me conocen" (Jn 10,14). No se ciñe picuda corona, ni se fabrica relucientes cetros, sino que apoya su cansancio en un palo, que eso es un cayado.
Si queréis ser guías, mostrad con vuestro ejemplo la luz del Evangelio. No os endioséis en tronos y sitiales que nos confunden y abochornan. No aceptéis palio, baldaquino o dosel para ensalzar vuestra dignidad, porque nada de eso necesitáis para vuestra misión. Es muy difícil percibiros como apóstoles porque no sólo habéis caído en la ambición de vuestra carrera eclesiástica: "uno a tu derecha y otro a tu izquierda" (Mt 20,21), sino que os habéis subido al mismísimo trono divino con la escusa de que sois sus representantes, sus vicarios, sus apoderados, sus mediadores, su autoridad. Vuestros signos no son los del Señor: "El más pequeño de vosotros ése es el más importante" (Lc 9,48). "Ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón" (Mt 10,10). ¿Cómo podremos reconoceros con tanto disfraz?
¡Rechazad toda apariencia de poder! ¡No os es lícito convivir con esa concubina del encumbramiento, el fasto y oropel! Vuestra legítima esposa es la Iglesia, este Pueblo fiel que os busca y os ama a pesar de todo… Buscad los signos del Señor: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. No será así entre vosotros, sino que, si alguno de vosotros quiere ser grande, sea vuestro servidor; y el que de vosotros quiera ser el primero, que sea el servidor de todos" (Mt 20,25).
¿Cómo podéis haceros llamar Santidad o Santo Padre? ¿Por qué no os habéis conformado con el "servus servorum"? ¿No sois vosotros los especialistas en Escritura? Sus palabras son nítidas y transparentes:
- "Sólo Dios es Santo" (Mt 19,17).
- "Tú eres el único Santo" (Ap 15,4).
- "Al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo darás culto" (Mt 4,10).
- "No a nosotros, Señor, no a nosotros sino a tu nombre da la gloria" (Sal 115).
- "Pero vosotros no os dejéis llamar maestro, porque uno es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. A nadie en la tierra llaméis padre, porque uno solo es vuestro Padre, el celestial. Ni os dejéis llamar preceptores, porque uno solo es vuestro preceptor: el Mesías. El más grande de vosotros que sea vuestro servidor. Pues el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado" (Mt 23,8).
Y lo cantamos a voz en cuello: "Sólo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, solo Tú Altísimo Jesucristo" (Gloria).
¿Cómo podéis haceros llamar “monseñor”, mi señor? Me aterra la lucidez que os ha sorbido esa aduladora vanagloria con la que vivís. "¡No os es lícito!" (Mt 14,4). Me duele hasta el hondón del alma la ceguera a la que os ha reducido. Camináis ciegos y sordos bajo vuestras ilustrísimas, excelentísimas, reverendísimas y eminentísimas contradicciones. Cuanto más os encumbráis más lejos estáis de este Pueblo y de su Dios. Habéis sido nombrados servidores para ayudar, no para vuestro propio medro y prestigio. "¿Cómo podéis creer, si sólo buscáis honores los unos de los otros, y no buscáis el honor que viene del Dios único?" (Jn 5,44).
Os vestís afeminadamente con llamativos colores, sedas, rasos, encajes y borlas. No me refiero a los ornamentos eucarísticos, que prestan un servicio cara al Pueblo, sino a los que usáis para vuestra pompa personal. Os encofráis la cabeza con arcaicos perifollos y os significáis bajo teatrales capas. Os ceñís fajines de generales y nobles, aceptáis reverencias ante vuestra pobre humanidad y no dais un paso sin vuestro maestro de ceremonias. ¿Es propia del reino de Dios tanta farándula? "Guardaos de los maestros de la ley, a los que les gusta pasearse con vestidos ostentosos, ser saludados en las plazas, ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes" (Mc 12,38).
Os colgáis preciosos pectorales, como insignias o condecoraciones, pretendiendo que signifiquen vuestro cristianismo. ¿Se os ha olvidado cómo era la Cruz del martirio del Señor? ¡Madera de la más basta! ¿Por qué no vemos sobre vuestro pecho -y no sobre hartas barrigas- una sencilla cruz de madera con la silueta del Crucificado grabada a fuego? Eso sí lo entenderíamos. ¿Es poco para vosotros? ¿Tan cogidos os tiene la pecadora ostentación? Qué buen ejemplo daríais a muchos católicos que pervierten la cruz en presuntuosa joya de lujo; a muchas religiosas que trocaron la cruz por inexpresivos colgantes; a muchos sacerdotes que, abandonando todo signo de su misión, se ocultan bajo mundanas corbatas o se aderezan con anillos y pendientes. De tal palo, tal astilla.
Vuestras manos han sido consagradas para bendecir, ayudar, perdonar y guiar. Pero vosotros las habéis paganizado con grandes anillos. ¿No os importa nada escandalizar? "Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le ataran al cuello una rueda de molino y lo tiraran al mar" (Mc 9,42). "Hacen todas sus obras para que los vean los demás. Ensanchan sus filacterias y alargan los flecos del manto" (Mt 23,5). "¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cerráis el reino de Dios a los hombres! ¡No entráis vosotros ni dejáis entrar a los que quieren!" (Mt 23,13).
Por si todo eso fuera poco habitáis en palacios, usáis blasones nobiliarios, os hacéis pintar grandes retratos para memoria de los años venideros. ¿Memoria de qué? ¿De vuestro amancebamiento con el poder, el lujo, la fama, la imagen, la ostentación y la vanidad del mundo? "Por los frutos les conoceréis" (Mt 7,16). Habéis elegido, como signos de vuestra dignidad, la exhibición de vuestra indignidad cristiana porque os habéis rodeado de signos paganos. ¿No es eso lo que se aprecia, a simple vista, sólo con observar cómo os presentáis ante la Iglesia? "Vosotros sois los que os las dais de intachables ante la gente, pero Dios os conoce por dentro, y ese encumbrarse entre los hombres le repugna a Dios" (Lc 16,15).
Me duele tener que deciros todo esto. Siento una terrible vergüenza porque un pecador no es el indicado. Pero no tengo más remedio que expulsar esta profecía que me lleva corroyendo las entrañas mucho, muchísimo tiempo… ¡Daría por vosotros la vida! Pero no puedo silenciar la contaminación mundana que os rodea. Sé que en los últimos años os habéis simplificado, pero "os falta un largo camino" (1Re 19,7). Sé que sois "creyentes", algunos incluso "fervorosos creyentes", pero no resultáis "creíbles" porque os falta coherencia. "Como cristiano que soy, digo la verdad, no miento. Mi conciencia, bajo la acción del Espíritu Santo, me asegura que digo la verdad. Tengo una tristeza inmensa y un profundo y continuo dolor" (Rom 9,1).
Tengo la esperanza de que, alguna vez, cuando os arrodilléis a orar ante una talla del Crucificado, os fijéis bien en el vestido que arropa su dignidad, en los rubíes que adornan sus manos, en su corona de Rey, en la magnífica sede magisterial desde la que enseña. Espero, tengo la esperanza, de que esa visión sea el comienzo de vuestra liberación.
Hoy os ruego que meditéis sólo sobre vuestros signos externos, lo que se ve, lo que os desprestigia y os ata. No me siento con fuerza para hablar de vuestro autoritarismo o de vuestra afición a arrancar supuestas cizañas sin esperar a la siega, en contra del mandato evangélico: "¡No! No sea que al recoger la cizaña, arranquéis con ella el trigo" (Mt 13,29). Tampoco quiero extenderme con vuestro protagonismo, con vuestra creencia de que sois los garantes de la Iglesia, es más, de que sois "La Iglesia". ¿Se os olvidó que quien dirige y garantiza es el Espíritu Santo? ¿Por qué no lo veis caminando entre el Pueblo?
Habéis institucionalizado vuestros escándalos, por eso no los veis. Todo lo justificáis bajo un burdo disfraz: la sacralización. Esa capacidad que os arrogáis para convertir en sagrado lo profano o inmoral. Habéis llegado a sacralizar y santificar el oro, la plata, las joyas, las piedras preciosas, el arte profano, es decir, la riqueza mundana. Convertís el oro en “oro del templo” y todos justificados. Habéis promocionado su uso, acumulación y exhibición como signos de religiosidad. Coronáis y enjoyáis imágenes, construís riquísimas custodias, coleccionáis valiosos cálices, copas, relicarios, etc. ¿De verdad creéis que el Señor se encuentra cómodo entre tanta brillante riqueza?
Decís: "para el culto a Dios lo mejor, lo más valioso". ¿De verdad pensáis que lo más valioso es la riqueza material? ¿Qué haremos entonces los que, como vuestros predecesores Pedro y Juan, "no tenemos oro ni plata" (He 3,6)?
Habéis sustituido los "novillos cebados" por lujos y objetos preciosos. ¿Eso le agrada al Señor? "Si alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable" (Cant 8,7). ¿Se os olvidó que el verdadero culto a Dios está unido a la misericordia? "Cuando lo hicisteis con alguno de éstos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis" (Mt 25,40). "Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, y no holocaustos" (Os 6,6).
Incluso habéis creado museos para exhibir la historia de vuestras riquezas, algunas muy antiguas, como antigua es vuestra ceguera. El otro día me hirió de repente una visión aberrante: un famoso Nazareno con corona de espinas… ¡de oro! ¡Qué corrupción tan infame de la religión!
- "Si me ofrecéis holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; no me digno mirar el sacrificio de vuestros novillos cebados… Quiero que el derecho fluya como el agua y la justicia como torrente perenne" (Am 5,22).
- "Escuchad mi voz, y yo seré entonces vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo; seguid cabalmente el camino que os he prescrito para vuestra felicidad" (Jr 7,22).
- "Vuestra riqueza está corrompida y vuestros vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra plata están herrumbrados, y esa herrumbre será testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como el fuego" (Sant 5,2).
Mientras tanto, muchos hermanos nuestros suplican medicinas, pan, escuelas, iglesias, catequesis, tantas y tantas cosas muchísimo más importantes que la riqueza que atesoráis en museos y sacristías. "No atesoréis en la tierra, donde la polilla y el orín corroen y donde los ladrones socaban y roban. Atesorad, más bien, en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corroen, ni los ladrones socaban ni roban" (Mt 6,19). "Anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres… después ven y sígueme" (Mt 19,21). ¿No fue eso lo que os dijo al principio, cuando os miró y llamó con tanto amor? ¡Volved al desierto "donde os hablaré al corazón, como en los días de juventud"¡ (Os 2,16).
No es que los tiempos estén en vuestra contra, ni que haya católicos lenguaraces que os abominan. Es que vosotros mismos os habéis desprestigiado, os habéis convertido en sonrojo para los de dentro y en irrisión para los de fuera. Es que vuestro escándalo clama al cielo y el Pueblo no cesa de llorar por vosotros y por vuestra amnesia: "el dios del mundo éste les ha cegado la mente y no distinguen el resplandor de la buena noticia del Mesías glorioso, imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo, el Señor, y nosotros somos vuestros siervos por amor de Jesús" (2Cor 4,4).
¡Desnudaos, sumergíos en el Evangelio, volved al corazón de la Iglesia! "Procurad tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús, el cual, teniendo la naturaleza gloriosa de Dios, no consideró como codiciable tesoro el mantenerse igual a Dios, sino que se anonadó a sí mismo tomando la naturaleza de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y, en su condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz" (Fil 2,5).
Empezad por los signos y atributos, no os dejéis engañar. ¡Volved, volved y caminaremos juntos hacia la evangelización de nuestra Iglesia! No cerremos los oídos a la dulce voz: "¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a Mí!" (Cant 2,10). ¡Volved y podréis vivir con gozo vuestra misión de santificar, enseñar y gobernar en medio del Pueblo!
Hace poco Benedicto XVI, citando a san Juan Leonardi, dijo textualmente: "La renovación de la Iglesia debe comenzar en quien manda y extenderse al resto". ¿A qué estáis esperando?
¡No me lo digáis! Lo sé, lo sé: "Todo tú eres pecado desde que naciste, y ¿nos enseñas a nosotros?" (Jn 9,34). ¡Tenéis razón! Por eso necesito vuestra ayuda, vuestro ejemplo, vuestro caminar delante. ¡Ayudadme, por favor, ayudadme! ¡No me dejéis cargado con mis pecados y los vuestros! (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

 
 
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lunes, 9 de noviembre de 2009

Tal vez la ruta costera más bella de España

Amanecer en la carretera de Málaga a Almería. Nada de autovías, que alejan el paisaje. Mucho mejor por la antigua nacional 340, que va por la costa-costa. Vistas espectaculares sobre el mar, a cualquier hora del día.






Aunque alguno no sea feliz en esta ruta:


Otros si, más que felices:


lunes, 2 de noviembre de 2009

Dos citas de Eduardo Galeano

Primera: 
"Los indios de Canadá no conocen la propiedad ni la envidia, cuenta Pouchot, y llaman al dinero serpiente de los franceses.
Consideran ridículo obedecer a un semejante, dice Lafitau. Eligen jefes que no tienen privilegio alguno; y a quien sale mandón lo destituyen. Las mujeres opinan y deciden a la par que los hombres. Los consejos de ancianos y las asambleas públicas tienen la última palabra; pero ninguna palabra  humana resuena más fuerte que la voz de los sueños.
Obedecen a los sueños como los cristianos al mandato divino, observa Brébeuf. Los obedecen cada día, porque a través de los sueños habla el alma cada noche; y cuando llega el fin del invierno y se rompen los hielos del mundo, celebran una larga fiesta a los sueños consagrada. Entonces los indios se disfrazan y toda locura está permitida.
Los indios no pueden entender la idea del infierno, Jamás habían oido hablar del castigo eterno, Cuando los cristianos los amenazan con el infierno, los salvajes preguntan: Y en el infierno, ¿estarán mis amigos?"
       (de Memoria del fuego, de Eduardo Galeano)

Segunda: 
"El hambre desayuna miedo. El miedo al silencio aturde las calles. El miedo amenaza:
   Si usted ama, tendrá sida.
   Si fuma, tendrá cáncer.
   Si respira, tendrá contaminación.
   Si bebe, tendrá accidentes.
   Si come, tendrá colesterol.
   Si habla tendrá desempleo.
   Si camina, tendrá violencia.
   Si piensa, tendrá angustia.
   Si duda, tendrá locura.
   Si siente, tendrá soledad"
       (de Las palabras andantes, de Eduardo Galeano)


Sin comentarios

jueves, 29 de octubre de 2009

"En esta fiesta cristiana de Todos los Santos..."

"En esta fiesta cristiana de Todos los Santos quiero decir cómo entiendo y trato de vivir algunos rasgos de mi fe en la vida eterna. Quienes conocen y siguen a Jesucristo me entenderán.
Creer en el cielo es para mí resistirme a aceptar que la vida de todos y de cada uno de nosotros es solo un pequeño paréntesis entre dos inmensos vacíos. Apoyándome en Jesús, intuyo, presiento, deseo y creo que Dios está conduciendo hacia su verdadera plenitud el deseo de vida, de justicia y de paz que se encierra en la creación y en el corazón da la humanidad.
Creer en el cielo es para mí rebelarme con todas mis fuerzas a que esa inmensa mayoría de hombres, mujeres y niños, que solo han conocido en esta vida miseria, hambre, humillación y sufrimientos, quede enterrada para siempre en el olvido. Confiando en Jesús, creo en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor, nadie estará triste, nadie tendrá que llorar. Por fin podré ver a los que vienen en las pateras llegar a su verdadera patria.
Creer en el cielo es para mí acercarme con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos crónicos, minusválidos físicos y psíquicos, personas hundidas en la depresión y la angustia, cansadas de vivir y de luchar. Siguiendo a Jesús, creo que un día conocerán lo que es vivir con paz y salud total. Escucharán las palabras del Padre: Entra para siempre en el gozo de tu Señor.
No me resigno a que Dios sea para siempre un "Dios oculto", del que no podamos conocer jamás su mirada, su ternura y sus abrazos. No me puedo hacer a la idea de no encontrarme nunca con Jesús. No me resigno a que tantos esfuerzos por un mundo más humano y dichoso se pierdan en el vacío. Quiero que un día los últimos sean los primeros y que las prostitutas nos precedan. Quiero conocer a los verdaderos santos de todas las religiones y todos los ateísmos, los que vivieron amando en el anonimato y sin esperar nada.
Un día podremos escuchar estas increíbles palabras que el Apocalipsis pone en boca de Dios: «Al que tenga sed, yo le daré a beber gratis de la fuente de la vida». ¡Gratis! Sin merecerlo. Así saciará Dios la sed de vida que hay en nosotros"
Lo dice Jose Antonio Pagola, en  http://mail.google.com/mail/?hl=es&shva=1#inbox/1249840fe16d43f2
Y yo lo asumo.
_______________________________________



Todos los Santos (B) Mateo 5, 1-12
CREER EN EL CIELO
JOSÉ ANTONIO PAGOLA
SAN SEBASTIÁN (GUIPUZCOA).

ECLESALIA, 28/10/09
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

jueves, 22 de octubre de 2009

No resisto la tentación de copiarlo: para que sepas que yo soy así de rico ¿TÚ TAMBIÉN?

 
Plata en los cabellos.
Oro en los dientes.

Piedras en los riñones.  

Azúcar en la sangre.

Plomo en los pies.
Hierro en las articulaciones.

Y una fuente inagotable de Gas Natural.

¡¡¡Nunca pensé que a partir de los 45 (y más...)
pudiera llegar a tener tanta riqueza interior, jejeje!!!

(... y ahora me entero que es de Mafalda-Quino; ¡con razón!)

domingo, 18 de octubre de 2009

Más sobre Viktor Frankl y su libro "El hombre en busca de sentido"

Le envié a mi amiga Elena, psico-pedagoga, un video sobre V.Frankl que me había gustado, de donde yo tomé las citas de mi escrito anterior. Ella, en una respuesta realmente emocionada, comenta así  la experiencia e impresiones que conserva de haber leido este libro (El hombre en busca de sentido) y otras obras de V.F.:


Es una mirada preciosa de la vida... y de la fuerza de nuestros gestos ante ella.

Para mí fue un punto de inflexión desde que le leí (mucho después le estudié con cariño en la carrera) ... descubrir que mi "actitud" ante las cosas dependía de mí, que podía pararme... y elegir, tener otro gesto o cambiar lo que hacía o hacerlo mejor..
Me hizo mucho más consciente de todo, más personita.
De hecho, me aportó un enfoque que ha marcado una gran cantidad de actitudes y decisiones en mi vida.. No sólo en mi vida global y en mis grandes pasos... sino en cada uno de los ratitos y pasitos de todos mis días.
Para mí, fue algo mágico descubrir que mi respuesta ante las cosas era "mía"... que mi actitud podía "elegirla" yo!
Y no sólo mi actitud, también mi conducta, mis palabras, mis gestos... con todo y con todos.
Que si no podía elegir lo que me pasaba, sí podía elegir lo que hacer con ello... cómo mirarlo, cómo sentirlo, cómo reaccionar, cómo vivirlo y hacerlo vivir...

Fue algo brutal.
De algún modo, me regaló mi propia responsabilidad ante la vida.

Muchas gracias...
y un beso

Y lo publico porque me parece que Elena hace un magnífico resumen de lo que Frankl ha sabido transmitir en su libro.

viernes, 16 de octubre de 2009

El miedo a lo desconocido

A Santos Terra, que con cariño me echa de menos en estas páginas, y a tantos amigos que nos habéis ayudado a luchar, a salir adelante sin miedo
             
Le han detectado un cáncer en la vejiga a mi simpática amiga María Luisa. A ella, que estaba siempre pendiente de mi operación y de mi convalecencia y que admiraba el buen humor con el que mi familia y yo mismo encarábamos mi cáncer. Y se ha tomado el suyo con una gran tranquilidad desde el primer momento. El día que le dijeron que era  maligno me manifestó que ella no se sentía enferma, “solo tengo que gestionar un problema”. Y así sigue, ahora que le han dicho que tienen que volver a operarla.

“El miedo -dice Martín Descalzo, citando a otro autor que no recuerdo- nos aparta de las derrotas pero también de las victorias”. Es verdad que hay un miedo racional y razonable, que nos ayuda a evitar peligros. Es el respeto hacia ciertas cosas, diría yo, el respeto a los abismos sin barandilla. Pero hablamos de otro miedo, del que no nos deja ser libres, el que nos arrincona y empobrece, nos atenaza y nos hace sufrir inútilmente. Es el miedo a lo desconocido, el que nos paraliza y hace sufrir cuando nos esforzamos en imaginar la peor de las posibilidades en nuestro horizonte vital. Quitarnos esos fantasmas de en medio es algo al alcance de cualquiera, pero también es una labor de todos los días.

Vivimos en la civilización del recelo y la aprensión, del miedo. Es mi modesta opinión que hoy, con todos los medios y tecnologías disponibles, con todos los avances sociales y grados de libertad que aparentemente nos ofrece “el sistema”, éste, en realidad, nos domina, creando más miedos e histerias colectivas que nunca antes en la historia. Colaboran las comunicaciones instantáneas y los que las manipulan. Se trata de invitarnos a la inacción, a la parálisis. No actúes que te la juegas. No debes salir a cuerpo limpio, tienes que cubrirte con mil y una pólizas de seguros, vehículos más seguros, casas más seguras, la calle está llena de peligros, ¡ojo!, no voy a Egipto, porque en Vietnam está la fiebre del pollo…! (caso real, en mi trabajo, en la agencia de viajes). Algunos pensamos que detrás de eso hay grandes negocios. El de la vacuna de la gripe A, por ejemplo… 
(buena info en
http://docs.google.com/Doc?id=df2c4c8_9dhwkdqcn&btr=EmailImport )

Y al optimista, al que sale a cara descubierta lo tildamos de inconsciente, de insensato, de chalado. Decía Gabriel Marcel -citado también por Martín Descalzo- que en nuestro tiempo "el deseo primordial de millones de hombres no es ya la dicha sino la seguridad"

En un bello poema, Viva el Perú, carajo, relata Jorge Donayre con desbordante optimismo la geografía, los caracteres, los terremotos, las inundaciones de aquel país y toda una filosofía de aceptación/superación de todas esas situaciones inevitables:

"Viva el hombre peruano,
al que no espanta la dura geografía
que Dios nos entregó como instrumento.
Sobre las conmociones cataclísmicas
que agitan los cimientos de los mares y la tierra
sembramos, desafiando terremotos, nuevas ciudades, nuevas casas.
Las riegan las lágrimas transidas de las viejas,
de los huérfanos niños, de los hombres.
¡Nosotros somos súbditos del temblor y el terremoto!
¡Viva el Perú Carajo!
También al huayco (alud), a las inundaciones, las sequías,
le sabemos sus caras de miseria.
Sus derrumbes, sus vértigos de sangre,
les conocemos desde viejas edades.
Y para todas esas camaradas desdichas,
hay un Pedro Quispe y una Juana Flores,
que a fuerza, de coraje, de sudor, de esperanza,
han atrapado un rayo enfurecido entre sus manos
y lo han hecho una estera de amor, un duro adobe,
ladrillo rojo, una vivienda rústica, una torre;
el perfil majestuoso de una iglesia,
un pueblo, una ciudad y una costa
o una sierra de continuadas urbes
que se levantan y caen ¡sin miedo a nada!
¡Viva el Perú Carajo!"
(se puede disfrutar, cantado y completo, en el video:
http://superavefenix.blogspot.com/2008/07/viva-el-per-carajo.html  )

Del gran psiquiatra, Viktor Frankl (1905-1997), que vivió las dos grandes guerras, la segunda en hasta cuatro campos de concentración, entresaco varias frases de su interesante libro, El hombre en busca de sentido:

“Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor siempre podrás escoger la actitud con la que confrontes ese sufrimiento”

“Al aceptar el desafío de sufrir con entereza, la vida mantiene su sentido hasta el último instante, lo conserva hasta el final"

“Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas –la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino”

Y, por último,  “El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su sentido más profundo en el ser espiritual del otro, en su yo último,… sella conmigo tu corazón pues fuerte como la muerte es el amor”

Para mí, es este sentido del amor que todo lo trasciende, la fe que me transmitieron mis padres y mis educadores, la que me ayudan a sustentar mis amigos; ella es, digo, el origen de cualquier fuerza que me permite superar situaciones difíciles y que me regala flashes de felicidad tan a menudo.


Me despido con Giovanni Papini, que escribe en La felicidad del infeliz: "He perdido el uso de las piernas, de los brazos, de las manos, he llegado a estar casi ciego y casi mudo. Pero no hay que tener en menos estima lo que aún me queda, que es mucho y mejor: siempre tengo todavía la alegría de los otros dones que Dios me ha dado. Tengo, sobre todo, la fe"

lunes, 21 de septiembre de 2009

Para que ellos sean mucho más que bultos (temporales) de barriga

Defendemos con ahinco la vida propia y estamos siempre tentados de olvidar las vidas ajenas. Desde aqui os invito a defender las vidas de los más indefensos y a intentar conseguir que nuestra sociedad apoye a tantas madres que renuncian a serlo por falta de un respaldo familar y social y aceptan un trauma que dificilmente van a olvidar en toda su vida.






¿Nos vemos en Madrid?

Más información:   http://cadavidaimporta.org/

sábado, 19 de septiembre de 2009

Vigésimotercer parte de guerra

Mi general, las cosas están tranquilas en este cuartel. El miércoles pasado no se hizo campaña de minado progresivo (quimio) por entender el Capitán de Zapadores (oncólogo) que las reservas (mis defensas) eran pocas, por lo que ordenó esperar a la semana siguiente.

Por lo demás, la situación en el cuartel es de tranquilidad total y buenos alimentos, proporcionados por la Coronel Maruja, que organiza estupendos ranchos todos los días.

Estamos a la espera del inmediato regreso del Batallón Quiteño (Julia) que se producirá la semana que viene por lo que solicitamos su permiso para acudir a recibirla en los madriles con un destacamento de músicos.

Es gracia que espera alcanzar... Dios guarde a V.E muchos años...

El Capitán Bultó de Barriga Extirpado

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Vigesimosegundo parte de guerra

Mi General, en el día de hoy, 9 de septiembre, cuando conmemoramos a Santa María de la Cabeza (madrileña donde las haya) y a San Pedro Claver (s.j., patrono de las misiones entre los negros), la tropa celebra una gran noticia: el campo de batalla está muy, muy limpio, ya que el enemigo fue exterminado en su totalidad durante la reciente Batalla de La Arrixaca. Así lo ha confirmado el Alto Mando Estratégico.
Con tal motivo el Capitán Navarrete (oncólogo) ha diseñado una sencilla campaña semanal de minado progresivo del campo de batalla (quimio light) y ¡a ver quién es el guapo enemigo que se ateve a volver a penetrar allí!  Ha quedado descartado el tratamiento del campo con rayos y centellas (radioterapia), por considerarse injustificado e innecesario el gasto (¡el ejército tiene que ahorrar en estos tiempos de crisis!)
Esta misma mañana se ha procedido al primer minado del terreno, en una rápida y breve operación de 45 minutos que ha resultado plenamente satisfactoria, sin que en las horas siguientes haya producido el más mínimo efecto secundario en la tropa, que se encuentra en estupendo estado de revista.

Y mi buena amiga Pilar me envía este bello poema de Benedetti:

www.youtube.com/watch?v=8iJQZNH6lM4&feature=email 

Señor, ¡siempre a sus órdenes, Señor!

sábado, 5 de septiembre de 2009

Tal y como lo acabo de recibir, desde Quito. Aviesas intenciones hay..........., hoy, que hace un mes que nací

De: Julia Vázquez-Dodero Fontes

 para usuario


Hola ENGORDAR papi, ENGORDAR. ¿Cómo ENGORDAR has ENGORDAR pasado ENGORDAR el ENGORDAR día?
Me ENGORDAR voy ENGORDAR mañana ENGORDAR a ENGORDAR Santo ENGORDAR Domingo. ENGORDAR Vuelvo ENGORDAR el ENGORDAR domingo ENGORDAR por ENGORDAR la ENGORDAR noche.

No ENGORDAR sé ENGORDAR si ENGORDAR voy ENGORDAR a ENGORDAR poder ENGORDAR conectarme ENGORDAR. ¿Podías ENGORDAR darme ENGORDAR una ENGORDAR sorpresa ENGORDAR y ENGORDAR llamarme, ENGORDAR vale? ENGORDAR Jijijijijijijijijijijijiji.

Espero ENGORDAR que ENGORDAR no ENGORDAR hayas ENGORDAR notado ENGORDAR el ENGORDAR mensaje ENGORDAR subliminal ENGORDAR del ENGORDAR mail ENGORDAR porque ENGORDAR dejaría ENGORDAR de ENGORDAR funcionar... ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR ENGORDAR.
Te ENGORDAR quiero ENGORDAR (este segundo ENGORDAR no es subliminal, es de verdad: TE QUIERO ENGORDAR, jajajajajajajajjaja)


Te quiero, papi!

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Vigésimoprimer parte de guerra

Hoy, día 2 de septiembre, tras varios días de magnífico descanso y rápida recuperación del abajo firmante en esta casa-cuartel, durante los cuales -mi General, compréndalo- apenas hemos informado, se han efectuado consultas al Alto Mando Estratégico (3 oncólogos) que han confirmado el impresionante éxito de la pasada Batalla de la Arrixaca (operación) y recomiendan continuar o más bien rematar esta Guerra, emprendiendo de inmediato una estrategía antiterrorista a medio plazo, basada en la "guerra química" (quimioterapia). Esta estrategia se comenzará a aplicar la semana próxima.
Más adelante se decidirá la conveniencia o no de complementarla con "rayos exterminadores y centellas" (radioterapia).
Entretanto, el interesado va engordando cual abeja reina, gracias a los mimos y carantoñas de las señoritas de compañía que le cuidan con esmero, le alimentan con fruición, le abanican sin pensar en la herencia y atienden con diligencia a sus requerimientos, encontrándose al presente en posición tumbado, entre suaves almohadones, escuchando celestiales músicas. También le dan agradables paseos por los alrededores del cementerio, pero nada, ¡que él se niega a entrar!

Señor, ¡siempre a sus órdenes, Señor!

Capitán Bultó de Barriga Extirpado.

 
Diversas celebraciones han tenido lugar en días pasados

sábado, 29 de agosto de 2009

Carta al director en los diarios La Verdad y La Opinión

En este enlace podréis encontrar mi "carta al director" que ha publicado hoy el diario La Verdad (edición Murcia), muy similar a la publicada en este mismo blog hace 4 días. Un sencillo y muy justificado reconocimiento del excelente trato que hemos recibido en el hospital, tanto del equipo médico como del resto del personal.


Nota: con fecha 2/9 el diario La Opinión ha publicado la misma carta de agradecimiento.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Vigésimo parte de guerra

En el día de ayer, una vez recibido el cursillo de los Servicios de Intendencia (endocrino) para la correcta utilización del detector de metales radioactivos (medidor de glucosa) y el buen manejo del taladro alternativo para la neutralización de aquellos (insulina),  tal y como ordenó el Alto Mando, se realizó el traslado al Cuartel Conde de Roche, previas cariñosas despedidas de la oficialía y tropa de la Sección Tercero Izquierda del Cuartel de La Arrixaca. Se organizó el correspondiente convoy formado por vehículos blindados de transporte de personal, alcanzado el destino a las 17 horas y 12 minutos.

A la llegada, la tropa fue recibida con música militar, agradables pancartas de bienvenida (y alguna pintada sospechosa y malintencionada) de las que se adjuntan algunas muestras.



Llegado el momento, este Capitán hubo de ser encamado, al encontrársele que la EM se le había subido a 12 (emociontina) y su DG estaba en 15 (disgustina), por lo que fue entubado y con gotero de emergencia (véanse las fotos):