sábado, 19 de septiembre de 2009

Vigésimotercer parte de guerra

Mi general, las cosas están tranquilas en este cuartel. El miércoles pasado no se hizo campaña de minado progresivo (quimio) por entender el Capitán de Zapadores (oncólogo) que las reservas (mis defensas) eran pocas, por lo que ordenó esperar a la semana siguiente.

Por lo demás, la situación en el cuartel es de tranquilidad total y buenos alimentos, proporcionados por la Coronel Maruja, que organiza estupendos ranchos todos los días.

Estamos a la espera del inmediato regreso del Batallón Quiteño (Julia) que se producirá la semana que viene por lo que solicitamos su permiso para acudir a recibirla en los madriles con un destacamento de músicos.

Es gracia que espera alcanzar... Dios guarde a V.E muchos años...

El Capitán Bultó de Barriga Extirpado

3 comentarios:

  1. Así lo espero!

    En caso de que el General ordenara lo contrario, el presente Batallón quiteño organizará lo necesario para acudir presuroso al puesto de mando de mi Capitán.

    Desde aquí también, siempre a sus órdenes.

    J.

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  2. Pero que si no pueden desplazarse, a la quiteña yo la desplazo pallá aunque sea a cojcaleticas. ¡Solo faltaba!

    Muakis.

    Jaimentuqueresalto.

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  3. Bueno, qué pasa con ese puesto de mando que no da noticias desde hace días? en la capital del reino se oyen quejas de poca actualización y los radares ya ni localizan la situación exacta del Capitán, de tanto que se mueve.
    Haga el favor de encontrarse mínimamente pocho para volver a procurarnos algo de holgorio y pasatiempo.
    Pero qué va a ser esto, hombre...

    Fdo: Generala Bultó de Barriga hija.

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