jueves, 15 de julio de 2010

Vigésimo séptimo parte de guerra


Mi general: hace unos días -como para celebrar la fiesta de san Fermín o así- el capitán médico me anunció, al mejor estilo de cornada intercostal, que esto no se acaba el 22 de julio, como había anunciado, sino que debo seguir tomando diariamente la pildora quimioterápica que me viene amargando últimamente la vida estomacal. Y no dijo hasta cuando. Las órdenes secretas del Alto Mando ya se sabe: no se saben hasta que se saben. Nos "armaremos" de paciencia que es una gran arma y mejor medicina. Que el batallón "Amigos del bloguero" acuda en mi ayuda para superarlo, ¡ufff!

Posteriormente, siendo fecha prevista para ataque con misil lateral armado (de "arm" = brazo; lateral, derecho; pinchazo en el brazo derecho, osea) el Alto Mando decidió anular la contienda en vista del estado "flojeras" del batallón (=bajo en neutrófilos), alimentar bien a este y darle una semana de asueto. ¡Albricias y mecachis, mi general!

A pesar de ello, parece ser que este batallón se ha escaqueado de sus labores en el cuartelillo, se ha columpiado y ha sido sorprendido con las manos en la masa, según material impreso recibido de los espías del CEENEI (Centro de Estudios Especiales para Nindundis e Inútiles) que le adjunto:

                                          El "lugar de autos" (de choque y tal)

                                                El Batallón, sorprendido!

                                          Bajo los efectos de la goma

                Estado catatónico-comatoso en que quedó el batallón


Le comunico asimismo que el Destacamento Nicaragüense "Julia", tras una breve parada patriótico-futbolísta en Miami que le permitió contemplar a los Tercios venciendo nuevamente a Flandes y disfrutar de nuestra victoria, ya alcanzó su destino y estará operativo para sus labores humanitarias en cuestión de horas, dado que los problemas de logística ya están superados. Ver en la foto al Destacamento recibiendo órdenes minutos antes del despegue:


Dios guarde a S.E, muchos años... ¡y enderece a este indolente batallón!
¡Señor, si Señor!

3 comentarios:

  1. Mi capitán, es usted mi inspiración para cada uno de los días de este perro y maravilloso mundo.

    De éste que le aprecia, un abrazo.

    Santos Terra

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  2. ¡Qué mono!, que diría Raquel.
    Como se entere de nuestros arreglos se va a poner celosa, jajaja!

    Un abrazo prieto,
    El Capi

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  3. Oyeeee... que os vigilo por un agujerito!
    Aunque con uno en Madrid y el otro en Japón, se acabaron mis celos!
    JAJAJA

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