martes, 22 de junio de 2010

Vigésimo sexto parte de guerra

Sin grandes cambios en el campo de batalla, pero con serias dificultades digestivas, náuseas y escaso apetito. Digestiones malas y otras peores, ¡qué le vamos a hacer, Mi General! Todo ello producido, parece ser por la bendita-maldita píldora diaria coadyuvante de la quimio. Quimio que el estratega ha prolongado un mes más, ¡ufff!

Eso si, mis afanes viajeros no cesan: lunes y martes pasado a Vitoria, a recoger al Batallón Ecuato-nicaragüense, viernes a Talavera de la Reina, recuperando encuentros peruanos: Carmen con Antonio y Fede. Y varios días en El Escorial (ver fotos)
¡A s'órdenes, Señor!

                                               El Batallón, en pleno

                Parada y fonda en Burgos para reponer la intendencia, como puede comprobarse




                   ¡28 años les separaban...! ¡Y hoy no la esperaban!
   














Venga, venga, que no es pa' tanto












Y el domingo, a comer a la Silla de Felipe II, donde me encontré esta tórtola (su tórtolo, dentro por el calor):

1 comentario:

  1. Me encanta, papi!!!
    Eres lo mejor, estás más guapo que nunca.

    Te quiero

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