Sin grandes cambios en el campo de batalla, pero con serias dificultades digestivas, náuseas y escaso apetito. Digestiones malas y otras peores, ¡qué le vamos a hacer, Mi General! Todo ello producido, parece ser por la bendita-maldita píldora diaria coadyuvante de la quimio. Quimio que el estratega ha prolongado un mes más, ¡ufff!
Eso si, mis afanes viajeros no cesan: lunes y martes pasado a Vitoria, a recoger al Batallón Ecuato-nicaragüense, viernes a Talavera de la Reina, recuperando encuentros peruanos: Carmen con Antonio y Fede. Y varios días en El Escorial (ver fotos)
¡A s'órdenes, Señor!
El Batallón, en pleno
Parada y fonda en Burgos para reponer la intendencia, como puede comprobarse
¡28 años les separaban...! ¡Y hoy no la esperaban!
Venga, venga, que no es pa' tanto
Y el domingo, a comer a la Silla de Felipe II, donde me encontré esta tórtola (su tórtolo, dentro por el calor):
Me encanta, papi!!!
ResponderEliminarEres lo mejor, estás más guapo que nunca.
Te quiero